sábado, 13 de febrero de 2016

Sanat Kumara

Según la tradición hinduista, el nombre Sanat Kumara significa "la juventud eternamente virginal"; porque el cuerpo del Sanat Kumara, si bien es físico etérico, no nació de una mujer. Ya que fue un cuerpo generado por el poder de la fuerza creadora; y por ser un cuerpo etérico, jamás envejece y mantiene siempre la apariencia de un apuesto joven.
El Sanat Kumara, el mayor de los avatares; el jefe de los Kumaras; quien descendió sobre la Tierra, también se le llama: El Anciano de los días, el Vigilante Silencioso, el Señor del Mundo, el Iniciador Único, la Semilla, el Gran Sacrificador, el Desterrado Voluntario, el Primer Kumara, el Salvador de la Humanidad, el Antiguo, el Señor Poderoso del Fuego, el Rey Divino, el Joven Virgen Eterno, el Señor de la Sagrada Isla, el Señor de la Flama, el Maravilloso, el Señor del Amor Venusiano, el Salvador de la Humanidad, etc

















Por otra parte, a pesar de los grandes esfuerzos de elevadas entidades angelicales como los Señores de la Forma (Virtudes) de Escorpio y de los Arcángeles de Capricornio, en ayudar a la humanidad a terminar la formación de un correcto cuerpo astral o emocional de la humanidad. Y de los inconmensurables trabajos de los Señores de la Mente (Principados) de Sagitario; en vivificar en el humano el vehículo del Espíritu Humano (La mente abstracta), hace más de veinte millones de años; durante la época Lemuriana, gran parte de la humanidad se encontraba para entonces muy distante de cualquier proceso evolutivo.
Por tanto, la puerta debía cerrarse, por lo que la Tierra estaría destinada a desaparecer.
Circunstancia que indujo un gran acontecimiento cósmico; y debido a que los Logos Planetarios del Sistema Solar deciden intervenir, se generó un grandioso hecho favorable para la Tierra.
Pues, cuando la Tierra se encontraba a mitad de la época Lemuriana; desde el planeta Venus, el Sanat Kumara decidió "voluntariamente" venir hasta la Tierra para:

























1.- Acelerar el proceso evolutivo del cuerpo mental concreto de toda la humanidad; mediante una marcada influencia sobre las emociones, del cuerpo astral.
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2.- Fundar la Jerarquía Blanca; con los Maestros Ascendidos, de la Gran Hermandad Blanca Espiritual. Grupo de grandes seres humanos evolucionados espiritualmente, quienes ocupan altas posiciones dentro del mundo espiritual o de la Gran Hermandad Blanca. Llamados también Logia Blanca, la conforman seres de una elevada sabiduría poseedores de grandes poderes; quienes viven, en planos de perfección ignorados.
Los Maestros Ascendidos, logran controlar las leyes del envejecimiento y de la muerte; pues para ellos éstas no son leyes, sino apariencias. Los Maestros Ascendidos se salen de las limitaciones del humano; para entrar a conformar los Hermanos Mayores y ayudar inteligente y espiritualmente, a toda la humanidad.
3.-Asumir el gobierno de toda la Tierra; respetando claro, el libre albedrío de la humanidad.
Por lo tanto, el Sanat Kumara; gran regente de éste mundo bajo la Deidad Solar, es quien retiene aún el puesto de guía y controlador de la evolución terrestre, representando el Logos Planetario en lo que respecta a nuestro planeta.
Originalmente; el Sanat Kumara envió ciento cuatro de Sus discípulos, para arreglar conjuntamente con más o menos 100 seres humanos, las condiciones de su venida a la Tierra.
A su llegada procedente de Venus (De Hesperus, lugar en estado etérico, en Venus), el Sanat Kumara lo hizo con siete lugartenientes (Kumaras), quienes cumplieron y todavía cumplen, su misión de ayudar en la evolución humana terrestre.
Según la leyenda; el Sanat Kumara descendió en la misteriosa ciudad de Shamballa (Hoy día en estado etérico), ubicada en una isla en el Mar de Gobi (Desierto de Gobi). Su morada "fue y es la tierra Sagrada e Imperecedera, en la que siempre brilla la Estrella Llameante, el símbolo del Monarca de la Tierra".
Colateralmente se hace necesario aclarar, que el polo mencionado no es un punto geográfico, sino lo que podemos llamar un polo espiritual (En estado etérico) de la Tierra; que en la actualidad es un oasis en estado etérico en el desierto de Gobi, llamado Shamballa.
La literatura mística expresa, que sin la aprobación del Sanat Kumara, nadie puede ser iniciado espiritualmente, en la Fraternidad Blanca. El Sanat Kumara; es en sí, la encarnación de nuestros Logos Planetario y la manifestación del Señor del Rayo de nuestro esquema evolución terrestre.
Él mantiene unido al mundo en Su conciencia; y en Su único sentido, es la fuente y raíz de eso que llamamos la conciencia humana. Él es quién hizo posible la evolución humana y todas las iniciaciones espirituales.
























Los tres asistentes del Sant Kumara son: Sanaka, Sanándana (Sananda) y Sanatana; quienes en el budismo, reciben la denominación de Budas solitarios (Porque están en el mismo nivel espiritual, del Buda). Ellos; conjuntamente con el Sanat Kumara, son quienes realizan las actividades externas (Exotéricas). Siendo los padres del modelo o tipo de la forma física densa (A imagen y semejanza del Padre Creador), del ser humano.
Además, existen otros tres Kumaras: Sana, Kapila y Sujata (Sanatsujata), quienes ejecutan las actividades internas (Esotéricas), al conducirse como los progenitores del Ser Interno, el verdadero Yo Individual del humano. Cabe destacar; que los Kumaras, también trabajan sobre los siete centros de la cabeza, del hombre.
Se dice; que de los siete Kumaras, cuatro de ellos se sacrificaron por los pecados del mundo y por la instrucción de los más ignorantes, al permanecer hasta el fin del actual período terrestre. Aunque invisibles, están siempre presentes; pues son la cabeza, el corazón, el alma y la semilla del conocimiento.
Los Kumaras, son grandes jerarquías de Seres espirituales, quienes rigen el Sistema Solar y figuran, a la cabeza de la evolución de la segunda cadena planetaria. Y en la actualidad; al igual que otras jerarquías creadoras angelicales, están constantemente contribuyendo a la evolución de toda la raza humana.


Para ello, los Kumaras dan los "principios intermedios" o los principios mentales (Del cuerpo mental concreto); por cuyo medio, los cuerpos (Astral o emocional y físico) se pone en contacto con sus vehículos espirituales (Espíritu Divino o Átmico, Espíritu de Vida o Búdico y Espíritu Humano o Causal). Los Kumaras; por tanto, pertenecen a la gran clase de Seres celestiales designados con el nombre, de hijos de la mente.
Colateralmente, cinco de los Kumaras se ocupan principalmente de la humanidad; al transmitir hasta la Tierra, la energía mental de la estrella más brillante del firmamento Sirius (Sirio).
Sirius, es la estrella que a través de su gloriosa Potestad Cósmica; que en términos esotéricos se define como "El Espíritu de la Paz", lleva a nosotros una corriente acuariana del segundo rayo o del rayo del Amor, de la Comprensión y de la Sabiduría.
Los Kumaras, también se relacionan con las iniciaciones mayores espirituales; e igualmente, con los principales centros etéricos que engranan del cuerpo físico etérico del humano y con los planos de evolución espiritual.




Si no fuese por la ayuda benevolente brindada por tan alta dignidad como el Sanat Kumara, el mundo habría sido un lugar muy distinto hoy en día. Sin Él, no sólo estaríamos millones todavía en el reino animal (Quienes nos humanizamos bajo el ímpetu que Él dio); sino que todo el resto de la humanidad se hallaría muy detrás, de la posición espiritual y material que ahora ocupa. A través de la expansión de Su Luz; el Gran Señor, el Sanat Kumara, podrá regresar a su morada en Venus, después de siglos de exilio voluntario en la Tierra. Lugar en donde es un desconocido y sin reconocimiento alguno; excepto, por parte de muy pocos. Él, ha completado con la Luz de su corazón el balance necesario que es demandado por la Ley Cósmica, para que cualquier estrella o planeta ocupe su lugar en algún Sistema Solar. Nuestra Tierra, se ha mantenido muy por debajo de su cuota desde "La Caída del Hombre" hasta nuestro tiempo; y si no fuera por este Gran y Poderoso Amigo, que está continuamente balanceando el déficit en la generación de luz, la Tierra habría desaparecido hace mucho tiempo.
El efecto producido en la evolución del cuerpo mental de la humanidad; con la llegad de los Kumaras, se puede dividir en tres partes:

1.- Humanidad:
Fue tan grande la influencia que debieron inducir los Kumaras sobre la evolución del cuerpo mental humano; por la chispa que ellos "dieron" o "proyectaron" sobre la mente, que el avance alcanzó una completa revolución. Mientras la inteligencia llegó a su pleno desarrollo, en la actual cuarta revolución terrestre.
Al mismo tiempo, debe considerarse que la inteligencia de la que ahora estamos tan orgullosos como humanidad; será infinitesimal si la comparamos con la que poseerá el humano promedio, en el punto culminante de la ronda o revolución siguiente o en la quinta revolución terrestre.
2.- Reino Animal:
Debido a que en la Tierra; en la cuarta revolución, se efectuó un sistema evolutivo directo, curiosa interrupción de la evolución del orden regular y metódico de las cosas, los Señores de Venus o Kumaras capacitaron a millones de entidades para que se humanizaran. Pues sin su influencia, tales seres estarían aún en el reino animal. Al ser la presente revolución (La cuarta revolución) de vida, el punto más central de la evolución terrestre, se realizó una especie de esfuerzo vigoroso con un arreglo especial para brindar en el preciso momento, una oportunidad final a tantos como fuera posible para humanizarse, antes que "la puerta se cerrase". Naturalmente, tales entidades individualizadas no llegaron a ningún nivel elevado del desarrollo humano; pero al menos, cuando lo intente nuevamente en algún momento futuro, tendrán alguna ventaja por haber experimentado una ligera experiencia de vida humana.
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3.- Reino Vegetal:
Entre otros planes; para auxiliar a la evolución humana, los Kumaras trajeron de Venus ciertos aditamentos y flores como la rosa. También importaron trigo, como el alimento especialmente deseable para la humanidad.
Asimismo, los Kumaras trajeron las hormigas y las abejas; éstas últimas, son empleadas para modificar el reino vegetal y ayudar a la fertilización de las flores. Y también, para suministrar un aditamento agradable y nutritivo a la comida humana. Recordemos; que son las abejas, quienes al polinizar las flores de las plantas, permiten la producción natural de la mayoría de los alimentos a nivel mundial.
Ningún Kumara, pudo encarnar en nuestra humanidad. No tomaron; de hecho no pudieron, adquirir cuerpos humanos. Pero en lugar de ello, construyeron par Sí Mismos cuerpos similares a los supremos ideales de toda forma humana en apariencia, pero difiriendo absolutamente en esto.
Los cuerpos etéricos de los Kumaras no están influenciados por el tiempo, además de ser incapaces de cambiar o decaer. Aunque tales cuerpos fueron usados por millones de años, todavía están precisamente como en el día de su creación. Deben ser considerados como estatuas; y que empero, para la vista y el tacto presentan la apariencia de seres vivos corrientes.
Parte del plan del Logos consiste; en que en cierta etapa de su evolución, la humanidad deba iniciar su propia guía. Para así dejar de depender, de seres de otras evoluciones.
Por lo tanto, todos los grandes guías espirituales futuros, serán miembros de nuestra humanidad, como efectivamente acontece. Todo con el fin; de que los Señores de Venus, puedan marchar a otros mundos.