lunes, 29 de octubre de 2018

martes, 26 de julio de 2016

Helena Blavatsky: La clave de la teosofía





LA TEOSOFIA Y LOS MAESTROS


La Teosofía definida generalmente. Existencia de
hombres altamente desarrollados en el Universo. Estos hombres son Mahatmas,
Iniciados, Hermanos, Adeptos. Cómo ellos trabajan y el porqué permanecen
ocultos. Su Logia. Son hombres perfeccionados desde otros períodos de
evolución. Han aparecido bajo varios nombres. Apolonio, Moisés, Salomón y otros
fueron miembros de esta fraternidad. Ellos tienen una sola doctrina. Son
posibles porque el hombre puede al final llegar a ser como uno de ellos. Ellos
guardan la verdadera doctrina y causan su reaparición a su debido tiempo.

miércoles, 13 de julio de 2016

La Teoría de La Panspermia - La Semilla de Vida en la Tierra





La panspermia es una hipótesis que propone que la vida puede tener su origen en cualquier parte del universo, y no proceder directa ni exclusivamente de la Tierra, que probablemente la vida en la Tierra proviene del exterior y que los primeros seres vivos habrían llegado posiblemente en meteoritos o cometas desde el espacio a la Tierra. Estas ideas tienen su origen en algunas de las teorías del filósofo griego Anaxágoras.
La hipótesis de la Panspermia solo hace referencia a la llegada a la Tierra de formas de vida microscópicas desde el espacio exterior, pero no de moléculas orgánicas precursoras de la vida (teoría de la panspermia molecular o pseudopanspermia). Tampoco trata de explicar cómo se produjo el proceso de formación de la posible vida panspérmica proveniente de fuera de nuestro planeta.

sábado, 18 de junio de 2016

LAS INICIACIONES SUPERIORES
Será más sencillo este asunto para el estudiante si divide en dos grupos las cuatro etapas
del Sendero del Adeptado y coloca las tres primeras en el primer grupo. Durante estas tres
etapas llega a la perfección la conciencia búdica, y en la cuarta iniciación entra el
candidato en el plano nirvánico, ocupándose de allí en adelante en ascender firmemente
por los cinco subplanos inferiores del nirvánico, donde el ego tiene su ser. También puede
considerarse la cuarta iniciación como una etapa intermedia, pues se dice que entre la
primera y la cuarta iniciación transcurren ordinariamente siete vidas y otras siete entre la
cuarta y la quinta. Sin embargo, este número puede aumentar o disminuir, según dije
antes, y el período de tiempo efectivamente empleado en la mayoría de los casos no es
muy largo, pues las vidas se suceden una a otra sin intermedios en el mundo celeste.
En la terminología budista se llama arhat al que ha recibido la cuarta iniciación, y
significa el capaz, el benemérito, el venerable, el perfecto. Los induístas le llaman el
paramohamsa, el que está más allá del hamsa. Los libros orientales encomian muchísimo
al iniciado en cuarta porque conocen que se halla en altísimo nivel.
























En la simbología cristiana está la cuarta iniciación representada por las angustias
sufridas en el huerto de Getsemaní, la crucifixión y la resurrección de Cristo; pero como
hay algunas etapas preliminares se puede simbolizar más completamente la cuarta
iniciación con todo cuanto se dice que sucedió durante la semana llamada santa. El primer
acontecimiento fue la resurrección de Lázaro, que siempre se conmemora el Sábado de
Pasión aunque según el Evangelio ocurrió una o dos semanas antes. El domingo de
Ramos se celebra la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén. El lunes y martes predicó varios
sermones en el templo; el miércoles lo traicionó Judas Iscariote; el jueves instituyó la
Sagrada Eucaristía; en la noche del jueves al viernes, compareció ante Pilatos y Herodes;
el viernes fue crucificado; el sábado permaneció en el sepulcro, y en el primer instante del
domingo, para siempre triunfante resucitó de entre los muertos.
















Todos estos pormenores del drama de la Pasión están relacionados con lo que realmente
sucede en la cuarta iniciación. Cristo hizo algo insólito y prodigioso al resucitar a Lázaro
en sábado, y en consecuencia gozó poco después de su único triunfo terrenal, porque las
gentes acudieron presurosas al saber que había resucitado a un muerto, y le esperaron a la
salida de la casa de Lázaro, cuando se dirigía a Jerusalén, para aclamarlo con entusiasmo
y tratarlo como todavía en Oriente tratan a quien consideran santo. El pueblo le siguió
entusiásticamente hasta Jerusalén, y Cristo aprovechó entonces aquella oportunidad para
aleccionar a la multitud que se había congregado en el templo deseosos de verle y oírle.
Este es un símbolo de la realidad, porque el iniciado atrae algún tanto la atención pública
y cobra cierto grado de popularidad y simpatía. Después hay siempre un traidor que se
revuelve contra él y tergiversa cuanto ha dicho y hecho, de modo que aparece como un
malvado a la vista de las gentes.
















Dice Ruysbroek sobre el particular:
«A veces ven estos infelices privados de todos los bienes terrenos, separados de sus
amigos y parientes, abandonados por sus mismos discípulos, menospreciada y
desconocida su santidad, calumniadas todas las obras de su vida, rechazados y
desdeñados por sus compañeros y afligidos por diversas enfermedades.»
A esto sigue una lluvia de vilipendios, denuestos y maltratos, y la abominación del
mundo. Después la escena del huerto de Getsemaní, cuando el Cristo se siente desfallecer
al verse en completo abandono y a poco la befa y el escarnio en público y la crucifixión.
Finalmente el grito desde la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?»















La señora Blavatsky dice en La Doctrina Secreta, que el verdadero significado de la
exclamación de Cristo es: «¡Dios mío, Dios mío, cómo me glorificas!» No soy capaz de
comprobar cuál de ambas traducciones es la exacta, pero las dos entrañan una
profunda verdad. Una de las características de la cuarta iniciación es que al candidato
se le deja enteramente solo. Primeramente ha de quedarse solo en el mundo físico,
pues todos sus amigos y parientes se revuelven contra él a causa de malas inteligencias,
y aunque más tarde resplandezca la justicia, entretanto sufre el candidato la
animadversión general del mundo que se declara contra él. Quizás no sea ésta la más
penosa prueba; pero tiene un aspecto interno que consiste en experimentar por un
momento la condición llamada avichi, que significa «sin vibración».
















El estado de avichi no es como vulgarmente se cree una especie de infierno, sino una
condición en la cual el hombre está absolutamente solo en el espacio y se siente
separado de toda vida, incluso de la del Logos. Sin duda es la más espantosa
experiencia por que puede pasar un ser humano. Dícese que tan sólo dura un
momento; pero quienes la han sufrido declaran que es de muchísimo mayor duración,
porque en aquel plano ya no existen el tiempo ni el espacio. A mi entender, tan terrible
experiencia produce dos resultados: que el candidato pueda simpatizar con quienes por
efecto de sus acciones caen en el estado de avichi y que aprenda a permanecer
separado de todos los objetos externos, así como convencerse de que es esencialmente
uno con el Logos y de lo ilusorio del sentimiento de soledad. Hubo quienes cayeron en
este horrendo estado y retrocedieron hasta el extremo de tener que repetir su obra de
iniciación; mas para quien sin desmayo la resiste, es la prueba, aunque sumamente
terrible, de muy admirable beneficio, por lo que si bien se le puede aplicar la
exclamación: «¿Por qué me has abandonado?» también le conviene la de: «¡Cómo me
glorificas!» al salir triunfante el candidato de la prueba.
















La cuarta iniciación difiere de las demás en su extraño doble aspecto de sufrimiento
y victoria. Las tres primeras iniciaciones están respectivamente simbolizadas en el
cristianismo por el Nacimiento, el Bautismo y la Transfiguración; mas para simbolizar
la cuarta fueron necesarios varios sucesos. La Crucifixión con todos los sufrimientos que
la precedieron sirvió para simbolizar el aspecto aflictivo, mientras que el aspecto gozoso
está representado por la Resurrección y el triunfo sobre la muerte. En esta etapa siempre
hay sufrimiento físico, astral y mental, ludibrio de las gentes, hostilidad del mundo y
aparente fracaso; pero también hay siempre en los planos superiores, el esplendente triunfo
desconocido para el mundo exterior. La especial índole del sufrimiento que aflige al
candidato en esta cuarta iniciación elimina cuantos residuos kármicos puedan
interponerse todavía en su camino, y la paciencia y alegría con que lo soporte contribuirán
valiosamente a fortalecerle el carácter y ayudarle a determinar su grado de utilidad en la
obra que le aguarda.















Una antigua fórmula egipcia describe como sigue la Crucifixión y Resurrección que
simboliza la efectiva iniciación: «Después el candidato quedará atado sobre la cruz de
madera, morirá y será sepultado y descenderá al mundo inferior, pero al tercer día
resucitará de entre los muertos.»
En aquellos tiempos no resurgía el candidato del sarcófago en que en estado de éxtasis se
le había depositado, hasta pasados tres días con sus noches y parte del cuarto. Entonces
resurgía al aire libre por el lado oriental de la pirámide o templo, a fin de que los rayos
del sol naciente le dieran en el rostro y acabaran de despertarle de su largo sueño.
El antiguo proverbio que dice «no hay corona sin cruz» puede interpretarse en el
sentido de que sin el descenso del hombre a la materia, sin atarse a ella como a una cruz,
sería imposible para él resucitar y recibir la corona de gloria. Así es que por la limitación
y el sufrimiento obtiene la victoria.
Imposible nos es describir la resurrección. Cuantas palabras empleáramos empañarían
su esplendor y blasfemia parecería aun el intento de descripción. Sin embargo, cabe
afirmar que equivale a la completa victoria sobre todas las tristezas, tribulaciones,
dificultades, tentaciones y pruebas. Es un triunfo imperecedero porque lo ha logrado por
conocimiento y fortaleza de ánimo.















Recordemos cómo proclamó el Señor Buda su liberación.
«Muchas mansiones de vida me alojaron, y siempre inquirí quién había forjado aquellas
prisiones de los sentidos atestadas de aflicción. ¡Penosa fue mi incesante lucha! Pero
ahora ya te conozco, constructor de este tabernáculo. Nunca volverás a erigir estas murallas
de dolor ni a colocar la parhilera de los desengaños ni a empotrar traviesas en la arcilla.
Derruida está tu casa y cuarteada la viga maestra. ¡La ilusión la construyó! Así pasaré
seguramente a obtener la liberación.»
Desde esta cuarta etapa es consciente el arhat en el plano búdico aunque actúe en el
físico, y al dejar este último durante el sueño o el éxtasis, se transfiere su conciencia a la
inefable gloria del plano nirvánica. Al recibir la cuarta iniciación ha de tener ya el
candidato un vislumbre de conciencia nirvánica, como al recibir la primera tuvo una
momentánea experiencia del plano búdico. Mas ahora sus cotidianos esfuerzos han de
propender al enaltecimiento y ampliación de su conciencia nirvánica. Esta labor es
prodigiosamente difícil, pero poco a poco se capacitará para adelantar su obra en este
inefable esplendor.
Al principio se verá completamente desorientado y sentirá como primera impresión una
vehemente intensidad de vida, que le sorprenderá no obstante estar familiarizado con el
plano búdico. También se sorprendió, aunque no tanto, cada vez que anteriormente fue
ascendiendo de uno a otro plano. Cuando por vez primera me transporté con plena
conciencia al plano astral desde el físico, noté que la vida es allí mucho más amplia que
cuanto conocía en la tierra, y exclamé: «Yo me figuraba que sabía qué era la vida, pero
no la conocía.»

LOS MAESTROS Y EL SENDERO
Rev. C.W. LEADBEATER

lunes, 30 de mayo de 2016

I. ¿QUÉ ES LA TEOSOFÍA?


Traducido y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.

1. Lo que no es la Teosofía
“La Teosofía no es una compilación de una selección de principios tomados de varias religiones; en sí misma no es una religión; no es una especie de culto, secta o denominación, o una colección de creencias; no es “espiritismo” o espiritualismo (en el sentido ordinario de la palabra) no es un sistema o práctica de artes ocultas ni de necromancia, ni de magia; no es una enseñanza dogmática; no ha sido inventada, ideada o compilada por nadie; no es una forma de culto o de ceremonial, ni de adivinación o vaticinio; de ninguna manera es un producto de la imaginación del hombre.La Teosofía no es un nuevo ismo de moda.”(1)

2. Lo que es la Teosofía
“La Teosofía es conocimiento, conocimiento de las leyes, principios, procesos y naturaleza de la Naturaleza misma en todos sus departamentos, tanto objetivos como subjetivos, y a todos los niveles del ser y de operación, física, emocional, mental, súper-mental y espiritual. Ha sido conocida desde que hubo una mente para aprenderla.” (Ibid.)

3. H.P. Blavatsky, Acerca de la Teosofía
“Ya había Teósofos antes de la era Cristiana. . . .Diógenes Laercio considera que el origen de la Teosofía se remonta a una época que antecede la dinastía de los Ptolomeos; y menciona como a su fundador a un Hierofante Egipcio llamado Pot-Amun. . .consagrado [al] dios de la Sabiduría. Pero la historia muestra que fue revivida por Amonio Saccas, el Fundador de la Escuela Neo-Platónica. Él y sus discípulos se llamaban a sí mismos “Filaletes” —amantes de la verdad—mientras que otros los denominaban “Analogistas”, debido a su método de interpretar todas las leyendas sagradas, mitos y misterios simbólicos, por medio de una regla de analogía o correspondencia. . . .Amonio tenía como meta y propósito reconciliar a todas las sectas, pueblos y naciones bajo una fe común—una creencia en un Poder Supremo, Eterno, Desconocido e Innominado, que gobierna al universo por medio de leyes inmutables y eternas. Su objeto era probar la existencia de un sistema de Teosofía primordial, el cual al principio era esencialmente el mismo en todos los países; inducir a todos los hombres a hacer a un lado sus rivalidades y disputas, y unirse en propósito y pensamiento, como los hijos de una madre común; purificar las antiguas religiones, corrompidas y obscurecidas en diferentes grados por toda la escoria del elemento humano, uniéndolas y enunciándolas sobre principios puramente filosóficos. De aquí que, en la Escuela Teosófica Ecléctica hayan sido enseñados los sistemas Buddhista, Vedântico y Magiano o Zoroastriano, junto con todas las filosofías de Grecia... “La Teosofía, es por lo tanto, la Religión de Sabiduría arcaica, la doctrina esotérica conocida alguna vez en todo país antiguo que haya merecido el Título de civilizado. Todos los escritos antiguos nos enseñan a esta 'Sabiduría' como una emanación del Principio Divino.
La idea central de la Teosofía Ecléctica era la de una Esencia Suprema única, Desconocida e Incognoscible—ya que '¿cómo podría uno conocer al conocedor?' inquiere la Brihadaranyaka Upanishad. Su sistema estaba caracterizado por tres rasgos notables: la teoría de la Esencia antes mencionada; la doctrina del alma humana—una emanación de dicha Esencia y por lo tanto de la misma naturaleza; y su Teurgia. . . .En lo que respecta a la Esencia Divina y a la naturaleza del alma y del espíritu, la Teosofía moderna cree ahora lo mismo que la Teosofía antigua. . .
La Teosofía. . .considera que la Deidad es el Todo, la fuente de toda existencia, lo infinito que no puede ni ser comprendido ni conocido, y que sólo es revelado por el universo como Ello. . .
La Teosofía. . .es partidaria de la Anastasis o existencia continua, y de la transmigración (evolución) o una serie de cambios en el alma [metempsicosis y reencarnación] los cuales pueden ser sostenidos y explicados bajo estrictos principios filosóficos. . .
Por medio de esa intuición superior adquirida a través de la Theosophia—o Conocimiento de la Deidad, la cual conduce a la mente del mundo de la forma, al del espíritu sin forma, el hombre en toda época y en todo país, a veces ha sido capacitado para percibir cosas en el mundo interior o invisible. De aquí, el 'Samâdhi' o Dhyân Yog Samâdhi de los ascetas Indos; el 'Daïmonion-photi' o iluminación espiritual de los Neo-Platónicos. . . .La búsqueda del 'ser' más divino del hombre. . .era el objeto de todo místico, y la creencia en su posibilidad parece haber sido contemporánea de la génesis de la humanidad—cada pueblo dándole otro nombre. Es así como Platón y Plotino llaman 'Trabajo Noético' a lo que los Yogîs. . .denominan Vidyâ. 'Por medio de la reflexión, el conocimiento de sí mismo y la disciplina intelectual, el alma puede ser elevada a la visión de la verdad eterna, la bondad y la belleza—esto es, a la Visión de Dios—y esto es epopteia', decían los griegos. 'Para unir el alma de uno al Alma Universal' dice Porfirio, 'se requiere sin embargo una mente perfectamente pura. A través de la contemplación de sí mismo, la castidad perfecta, y la pureza del cuerpo podemos aproximarnos cada vez más cerca de Ello, y recibir en ese estado, el verdadero conocimiento y un maravilloso discernimiento'... Plotino, el alumno de Amonio. . .nos dice que la gnosis secreta o el conocimiento de la Teosofía, tiene tres grados—la opinión, la ciencia, y la iluminación—' El medio o instrumento del primero es la sensación o percepción; del segundo, la dialéctica; del tercero, la intuición. A este último está subordinada la razón y es conocimiento absoluto, fundamentado en la identificación de la mente con el objeto conocido'. La Teosofía desarrolla en el hombre una contemplación directa. . .'una realización de identidad del sujeto y del objeto en el individuo', de tal forma que bajo la influencia y el conocimiento de la hyponoia, el hombre concibe pensamientos divinos, ve todas las cosas como ellas son realmente, y finalmente, 'llega a ser receptor del Alma del Mundo”. . .(2)
“El más importante de los objetos del Movimiento Teosófico “es revivir el trabajo de Amonio Saccas, y hacer que varias naciones recuerden que son hijas 'de una sola madre'.
La Sociedad [y al igual que la Sociedad Matriz Original, La Fundación Blavatsky] como organización, no tiene ningún credo, ya que los credos son sólo cascarones alrededor del conocimiento espiritual; y la realización de la Teosofía es el conocimiento mismo—la mismísima esencia de la indagación filosófica y teística.
[Para ser un Teósofo] “Uno sólo necesita adorar al espíritu de la naturaleza viviente, y tratar de identificarse con él. Reverenciar esa Presencia, la Causa invisible, la cual sin embargo siempre se está manifestando a sí misma en sus resultados incesantes; el intangible, omnipotente Proteo: invisible en su Esencia, que elude cualquier forma, y que sin embargo aparece bajo toda forma; que está aquí y allá y en todas partes y en ninguna; es Todo y Nada; es ubicuo y sin embargo es uno; es la esencia que llena, une, limita y lo contiene todo; y que está contenida en todo. . .
La Teosofía está relacionada con todo hombre que seriamente busca a su modo un conocimiento del Principio Divino, de las relaciones del hombre con ello, y de lo que la naturaleza manifiesta de ello. También está relacionada con la ciencia honesta, distinta de mucha de la que se hace pasar por ciencia física exacta, y siempre y cuando ésta última no se meta en los dominios de la psicología y la metafísica. . . .Y ella también está conectada con toda religión honesta, a saber: con una religión dispuesta a ser juzgada por las mismas pruebas y análisis que ella aplica a las otras. Indiferente a la política; hostil a los sueños dementes del Socialismo y del Comunismo, que ella aborrece—ya que ambos son tan sólo conspiraciones de fuerza brutal y pereza disfrazada, en contra del trabajo honesto; a la Sociedad le importa muy poco el manejo humano exterior del mundo material. Todas sus aspiraciones están dirigidas hacia las verdades ocultas de los mundos visible e invisible.(3)
“La Teosofía, en su sentido abstracto, es Sabiduría Divina, o el agregado del conocimiento y sabiduría que sustentan al Universo, la homogeneidad del Bien Eterno, y en su sentido concreto es la suma total de lo mismo tal como le es asignada al hombre por la naturaleza, en esta tierra, y nada más. . . .Al afirmar que el movimiento Teosófico 'no tiene dogmas o doctrinas propias, es que no hay doctrinas o creencias obligatorias para sus miembros' sin embargo los Maestros que iniciaron este Movimiento. 'Tienen desde luego, una filosofía o —si lo prefieren— un sistema religioso propio'. . .el cual fue esbozado hace algunos años en [la revista] The Theosophist y en [el libro] 'Buddhismo Esotérico”, y se puede encontrar de manera aún más elaborada en la Doctrina Secreta. Está basado en la filosofía más antigua del mundo, llamada Religión de Sabiduría o Doctrina Arcaica.(4)
“Nosotros decimos que, la Teosofía no es una religión. Sin embargo, como todos saben, hay ciertas creencias filosóficas, religiosas y científicas, que han llegado a estar tan estrechamente asociadas en años recientes con la palabra 'Teosofía', que han llegado a ser tomadas como Teosofía por el público en general. Además, se nos dirá que esas creencias han sido aducidas, explicadas y defendidas por esos mismos fundadores que han afirmado que la Teosofía no es una religión. ¿Cuál es entonces la explicación de esta aparente contradicción? y se nos pregunta ¿cómo puede ser etiquetado como 'Teosofía' un cierto cuerpo de creencias y enseñanzas, de hecho una elaborada doctrina y ser aceptada tácitamente como 'Teosofía' por nueve décimos de los miembros. . . si la Teosofía no es una religión? . . .Primero que nada, quizás sea necesario decir, que la afirmación de que 'La Teosofía no es una Religión' de ninguna manera excluye el hecho de que 'La Teosofía es la Religión' misma. Una religión en el verdadero y único sentido correcto de la palabra, es un lazo o vínculo que une a los hombres—y no un conjunto particular de dogmas y creencias. Ahora bien, la Religión per se, en su acepción más amplia es aquello que liga no sólo a todos los Hombres, sino también a todos los Seres y a todas las cosas en el Universo entero en un gran todo. Esta es nuestra definición teosófica de la religión. . .
Por eso, nosotros decimos que la Teosofía no es una Religión, sino la Religión misma, el único lazo de unidad, que es tan universal y que todo lo abarca, que ningún hombre así como ni la más pequeña partícula—desde los dioses y los mortales hasta los animales, la hoja de pasto y el átomo—ninguno puede estar fuera de su luz. Por lo tanto, cualquier organización o cuerpo con ese nombre debe ser necesariamente una Fraternidad Universal.
. . .Nosotros creemos en la absoluta unidad de la naturaleza. La Doctrina Secreta [muestra] cuáles eran las ideas de toda la antigüedad respecto a los instructores primitivos del hombre primordial y de sus tres primeras razas. La génesis de esa Religión de Sabiduría, en la que creen todos los teósofos, data de ese periodo. El origen del así llamado 'Ocultismo', o más bien la Ciencia Esotérica, tiene que ser buscado en esos Seres que, conducidos por Karma habían encarnado en nuestra humanidad, haciendo sonar así la nota tónica de esa Ciencia secreta que incontables generaciones de subsecuentes adeptos, han expandido desde entonces en toda época al mismo tiempo que corroboraban sus doctrinas por observación y experiencia personales.(5)
“El grueso de esa doctrina—que ningún hombre es capaz de poseer en su plenitud— constituye lo que nosotros llamamos ahora Teosofía o 'conocimiento divino'. De aquí que la unidad de todo en el universo indique y justifique nuestra creencia en la existencia de un conocimiento al mismo tiempo científico, filosófico y religioso que demuestra la necesidad y la realidad de la conexión del hombre y de todas las cosas del universo entre sí; el conocimiento de lo cual por consiguiente, se convierte esencialmente en Religión, y debe ser llamado en su integridad y universalidad por el nombre distintivo de Religión de la Sabiduría.(6)

4. Vivir la Teosofía
“El estudiante debe reconocer plenamente dos principios fundamentales: que la Teosofía es una gran síntesis de la religión, la filosofía y la ciencia; y que ella, como síntesis, principalmente se interesa, toca y afecta las fuerzas causales del Sí que producen como efectos miríadas de formas; cuando el estudiante comprenda esto, su tarea se hará menos difícil.
Tal reconocimiento lo conducirá inevitablemente a estudiar cada verdad Teosófica desde tres puntos de vista: espíritu, mente y materia; también a aplicar toda verdad en tres esferas distintas, es decir, en el corazón, la cabeza y las manos. Tal estudio y práctica muy pronto lo convencerán de que la síntesis está enraizada en, y procede del interior de su propio Ser espiritual, y que afecta por sus hechos las acciones de otros; a través de sus gustos y aversiones, los gozos y sufrimientos de otros; por medio de sus pensamientos, las mentes de otros; y que a su vez él es así afectado por otros. Si la Teosofía en su estudio se revela como una síntesis de la religión, la filosofía y la ciencia, al aplicar sus enunciados y doctrinas pronto comenzamos a percibir que existe un cuarto factor adicional—una especie de alma superior, que es el Altruismo Superior. Altruismo es lo Absoluto cuyos tres aspectos son la religión a ser vivida, en términos de la filosofía aprendida, y de la ciencia a ser practicada. El practicar, aprender, vivir por y como el Todo—es manifestar el Poder Viviente de la Teosofía.
Este poder viviente de la Teosofía yace latente, enterrado profundamente, en el corazón de cada hombre. Por lo tanto, todo aquél que no es un Teósofo, es un Teósofo en embrión. Para un estudiante inteligente debe de ser claro que esta tarea, aunque difícil, no es compleja. La Teosofía propugna la vida simple señalando insistentemente de muchas maneras que el poder por el que vivimos es de un carácter simple, tanto en su origen como en sus operaciones. La humanidad se ha desviado de esta simplicidad y ha asumido millones de complejos buscando el conocimiento fuera de Sí, y, a la divinidad en otros y no en Sí mismo. Habiendo comenzado a ir por el plano inclinado del retroceso, vemos división donde existe solidaridad—división entre la ciencia y la religión, entre lo inanimado y lo animado, entre lo secular y lo sagrado. En vez de 'la inmanencia de Dios y la solidaridad del hombre' se proclama—a Dios en los cielos y a los hombres hijos del polvo y de los gusanos de tierra. Este error craso y su corrección que la Teosofía presenta, tiene que ser comprendido y aplicado a sí mismo por cada estudiante en su propia vida.(7)

(1) Geoffrey Farthing, La Teosofía Religión de Sabiduría, suplemento No.1 Âtma Vidyâ, p.1
(2) H.P. Blavatsky, Qué es la Teosofía, CW, II, 87-97; Âtma Vidyâ, No. 6, pp. 2-5, extractos.
(3) H.P. Blavatsky, Qué son los Teósofos, CW, II, 98-106; Âtma Vidyâ, No. 6, pp. 7-10, extractos.
(4) H.P. Blavatsky, La Clave de la Teosofía, 2a. ed. original, 1890 pp. 52-60, Âtma Vidyâ, No. 6, pp. 11-13 extractos.
(5) “La Doctrina Secreta es la acumulada Sabiduría de las edades. . . .Es inútil decir que el sistema en cuestión no es el capricho de uno o de varios individuos aislados. Que es el registro ininterrumpido de miles de generaciones de Videntes. . .ninguna visión de un sólo adepto fue aceptada hasta que estuviese corroborada y confirmada por las visiones. . .de otros adeptos, y por siglos de experiencia”. H.P.B. La Doctrina Secreta, I, 272-73
(6) H.P. Blavatsky, ¿Es la Teosofía una Religión?, CW, X, 159-174, Suplemento No.2, Âtma Vidyâ, pp. 3-9 extractos.
(7) B.P. Wadia, Living the Life [Vivir la Vida] Indian Institute of World Culture, Bangalore, 1981, pp. 4-5, extractos; 1a. Ed. Theosophy Company India, 1962.


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